La visión de tu marca debe definirse desde el principio para que el proceso sea fluido.
Como pequeña o mediana empresa, puede ser un desafío destacar entre todo el ruido en el mundo actual de las comunicaciones digitales. Cuando se trata de abastecimiento de productos, marketing, función del sitio web y más, a veces los detalles del empaque pueden quedar en el camino. A continuación, algunos consejos para que las empresas se aseguren de que el empaque sea una prioridad, ya que estos procesos son cruciales.
Algo de contexto El 72% de los consumidores considera que el empaque es una parte vital de su decisión de compra, por lo que el empaque ya no es un vehículo para su producto, sino otra vía de marketing para conectarse con sus clientes. Además, el 49% de los compradores están dispuestos a gastar más si el empaque está bien hecho.. Paso uno: diseño profesional de empaque Ya sea que planees diseñar el empaque de tu producto tú mismo o subcontrates a un equipo de diseño, hay algunos pasos que debe seguir antes de imprimir. En primer lugar, debe delinear tu marca, a partir de los colores, las fuentes tipográficas y los recursos; cuanto más hayas delineado para la dirección creativa, mejor. Una vez que tengas un esquema claro en un documento o archivo para tu equipo (o tu diseñador), mejor será el proyecto. Asegúrate de que tu equipo haga referencia a los lineamientos de marca a lo largo del proyecto, ya que al hacerlo garantizarás que el resultado final coincida con su marca y visión.
A partir de ahí, debes decidir qué tipo de empaque debes usar. Esto definitivamente depende del producto, pero las opciones más tradicionales son las cajas de envío, los sobres rígidos o los empaques flexibles como los pouches y bolsas. El siguiente paso es medir tu producto y todos los extras que planees incluir dentro del paquete. Esto te da una mejor idea de las dimensiones del empaque, para que tú o tu diseñador sepan cuánto espacio tienen para trabajar. Si necesitas ayuda para decidir qué tamaño de paquete es el adecuado para tus productos, consulta página como la nuestra, instapouch.com, o la de otros proveedores, buscando los tamaños existentes disponibles. Por último, debes tener claro el mensaje que deseas transmitir con tu empaque a tus clientes. Definir los mensajes clave mantendrá a tu equipo y a tu diseñador en el buen camino. Cuando hayas terminado, puedes pasar al proceso real de diseño del empaque de tu producto.
Opción 1: DIY – Design It Yourself - "Diséñalo tu mismo" El método DIY es ideal para marcas con un sólido equipo de diseño interno y un fuerte sentido de identidad de marca. El DIY es, obviamente, mucho más económico que contratar a un diseñador, pero puede llevar mucho tiempo y costar más horas a largo plazo, especialmente si los diseños no salen como esperabas. Sin embargo, siempre puedes intentar hacerlo tu mismo primero, y si no estás satisfecho con tu producto final de DIY o se te acaba el tiempo, puedes subcontratar a un diseñador de envases profesional. Como recordatorio, no olvides consultar los lineamientos de marca y los mensajes clave para asegurarse de que se mantiene en la marca con su diseño. Consejo profesional: busca imprimir en todas las caras de tu empaque para maximizar la información aprovechando el espacio que tiene. En caso de cajas, puedes utilizar el interior de la caja para mostrar un mensaje de agradecimiento personalizado, fomentar el intercambio social o compartir más sobre tu producto y marca. En el caso pouches o bolsas, la base y laterales pueden ser usados de forma muy creativa. Nota: es fundamental pensar en las líneas de corte mientras diseñas. Existe la opción de solicitar líneas de suaje o cargar las tuyas propias dentro de nuestra herramienta de diseño. Dicho esto, te recomendamos encarecidamente contratar a un diseñador que comprenda cómo funcionan si no estás familiarizado con las líneas de corte.
Opción 2: La práctica de "subcontratar a los profesionales" Si tu presupuesto lo permite o no tiene los recursos para completar el proyecto tu mismo, contratar a un diseñador de empaques profesional es una excelente opción para asegurarse de obtener exactamente lo que estás buscando. Asegúrate de compartir tus lineamientos de marca, las medidas del empaque y tu mensaje clave general para que tu diseñador inicie el proceso. Algunas recomendaciones para contratar a un diseñador: • 99designs.com: un mercado lleno de diseñadores de envases calificados. • Dox.Design: estudio de diseño creativo favorito de clase mundial. • Looka Design: un logotipo y un generador de marca impulsados por IA.
Paso dos: una experiencia de unboxing potente y digna Ahora que tienes el exterior del empaque diseñado y completo, es hora de comenzar a pensar en crear una experiencia de desempaque inolvidable. Además de los pequeños detalles adicionales que incluye, es tan importante como el producto en sí en estos días. Según BigCommerce, ya no es un diferenciador: es imprescindible. No solo ayuda a aumentar el valor percibido de tu marca, fomenta el intercambio en las redes sociales y mejora la lealtad a la marca, también ayuda a contar tu historia. Demuestra que has pensado en la experiencia y ha prestado atención a los detalles más finos. Pero la parte más importante es que demuestra que te preocupas. Hay muchas formas en las que puedes ir más allá para crear una experiencia de apertura de tu producto de clase mundial sin romper tus finanzas. Desde ofrecer muestras gratis y obsequios hasta una simple nota de agradecimiento escrita a mano, estos pequeños detalles son muy útiles para los clientes. También puede considerar agregar cosas como: • Cinta personalizada en lugar de genérica café claro o lisa. • Papel tisú de stock o personalizado para agregar un elemento refinado. • Etiquetas con tu marca que los clientes pueden usar como quieran. • Relleno de huecos SpiroPack para protección y una divertida sorpresa. • Fundas de empaque para un reconocimiento de marca adicional. • Inserciones de empaque personalizadas para mejorar la presentación. Desde Instapouch, te ayudamos a producir ese empaque que creará la experiencia que buscas. Por Miriam Brafman; Packaging Strategies.
Comments